martes, 11 de diciembre de 2007

La historia de las manos lejanas y el desprecio de un ser

La tranquilidad de tus pasos delata tu íntimo nerviosismo.
Hembra de muchas lides que resistes tu verdadera guerra,
tus ojos culpables no se atreven a mirar.
Eres un ninfa intentando apagar tu fuego con el desprecio de mi ser
Te has preguntado porque no dejas de sentir las lejanas manos de alguien querealmente nunca estuvo ahí.
Será la misma tranquilidad que te lleva por un camino incómodo
La que te dará un sufrir
Pero será esa misma euforia que te permitirá augurar.
Manos lejanas, más bien mentales.
Cuerpo cercano, hecho de carne
Juego de gentes extrañas.
Son mis manos en tu cuerpo, es mi lejanía en tu carne
Somos dos fantasmas.
¡El planeta condena!
¿Qué sabe el planeta?
Pieza única, de tallados especiales
Engranes perfectos de dos materias juntas
De estar en toda partes prefiero estar dentro tuyo.

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