lunes, 3 de diciembre de 2007

Con Luces en Alto


Con las luces en alto, vehículo tras vehículo seguían la carroza que me daba la última oportunidad para despedirme. El resto de la ciudad no bajó sus cortinas, tampoco tuvo un instante de reflexión, cada uno continuó su propio paseo.

Los ojos de mi madre en lágrimas preguntaban por que decidí llegar hasta acá no más. Los cinco vehículos que acompañaban este último recorrido en carne gritaban razgando su garganta y con sus luces en alto que no fue mi desición... solamente fue así. No había que buscar ninguna respuesta. La flaca si entendió aquello, pero no lo aceptó.

No hay comentarios: